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Tonucci: "las ciudades valen no tanto por los servicios que ofrecen, sino por lo que nos permiten hacer como personas"

El pedagogo italiano criticó hoy en el museo que las niñas y niños perdieron la posibilidad de moverse libremente en las calles de sus ciudades, y destacó que Pontevedra es el modelo que se debe seguir para solucionarlo


27 abril 2017
Tonucci

El pedagogo italiano Francesco Tonucci aseguró hoy en su conferencia "La autonomía infantil: una necesidad para las niñas y niños, un recurso para la ciudad y para la escuela" que las ciudades deben ser valoradas "no tanto por los servicios que ofrecen, sino por lo que nos permiten hacer como personas". El acto, organizado por la Diputación de Pontevedra dentro de la visita del investigador a la provincia, contó con una presentación a cargo del vicepresidente provincial, César Mosquera, quien destacó que la relación del pensamiento de Tonucci con el modelo urbano de Pontevedra va más allá de las influencias, sino que "es de una profunda simbiosis, de una enorme coincidencia en las bases que soportan ambos".

 

Tonucci aseguró que es necesario diseñar las ciudades a la medida de toda la ciudadanía y, para no tener dudas de que ese parámetro se cumple, "deben tomarse como medida a las niñas y niños". Insistió en que es preciso que la ciudadanía valore los espacios públicos que se ponen a disposición de las vecinas y vecinos, devolviéndoles áreas que les fueron retiradas por el uso de los coches, tiempo y posibilidades de desarrollo personal, en lugar de tener sólo en cuenta los servicios que se pueden ofrecer.

"Pontevedra encaja perfectamente en ese modelo de ciudad. Puedo entrar en coche si lo necesito, pero no es la ciudad la que me lo dice, soy yo, ciudadana o ciudadano responsable, quien decide. Además, que pueda ir andando o en bicicleta a los sitios tiene que ver con mi salud… A lo mejor debo preferir que no me ofrezcan una piscina o un gimnasio, pero sí que la ciudad me permita caminar, que es más democrático", subrayó el investigador.

Para llegar a sus conclusiones, Tonucci hizo varios análisis. El primero, el de la infancia, que perdió la posibilidad de moverse físicamente en su ámbito, de jugar y de descubrir actividades. "El juego es creatividad e invención. Los parques de juegos de las ciudades son lugares de segregación para las niñas y niños. Si las y los niños no tienen sugerencias sobre qué hacer, como los toboganes o los columpios, no tienen más remedio que inventar, y esa creatividad es lo más importante que se debe potenciar", explicó.

Asimismo, el pedagogo subrayó los costes de que las niñas y niños no tengan la posibilidad de jugar de manera autónoma. Aseguró que las pequeñas y pequeños que no viven libremente las tardes después de salir de la escuela, además de poder tener problemas de obesidad, tampoco tienen experiencias que llevar al colegio al día siguiente. "Es recomendable vivir las tardes de manera plena para luego contar las cosas interesantes. En la escuela es preciso moverse sobre la vida y no sobre los programas educativos. La mejor escuela es la que se preocupa sobre la vida de sus alumnas y alumnos", destacó.

Finalmente, después de hacer todas estas reflexiones, Tonucci aseguró que una ciudad con presencia de niñas y niños supone una apuesta de éxito. "Las niñas y niños son como vigilantes. Si están en la calle nos obligan a los adultos a portarnos mejor. Ayudan a vigilar con su presencia, en lugar de controlar con multas, lo que hace que nos comportemos civilmente en el espacio público como si fuera un espacio privado", finalizó.

Filosofía que golpea conciencias

El vicepresidente provincial, César Mosquera, aseguró en la presentación de la conferencia de Tonucci que el pensamiento del pedagogo y el modelo urbano de Pontevedra tienen una relación de "profunda simbiosis" por la enorme coincidencia en sus bases: radicalidad democrática, ambiente agradable y a la medida humana, eliminación de los privilegios y escuchar a todas y a todos tanto en la escuela como en los espacios públicos.

Mosquera destacó que la filosofía del investigador "es actual y se proyecta en el futuro inmediato, ataca a uno de los más severos problemas actuales, (…) el malestar urbano, y da soluciones de futuro. Además propone soluciones realizables, cuando menos en gran parte, que sólo necesitan voluntad para hacerse efectivas. Golpea conciencias".