Escolares del CEIP Manuel Vidal Portela, de visita en la exposición "Imaginar la educación. 50 años con Frato" de la Diputación de Pontevedra
Las niñas y niños de 6.º de Primaria realizaron juegos y experimentos además de conocer las viñetas de Francesco Tonucci
Medio ciento de niñas y niños de 6.º de Primaria del CEIP Manuel Vidal Portela realizaron en la mañana de hoy un recorrido guiado por la exposición "Imaginar la Educación. 50 años con Frato" que la Diputación de Pontevedra mantiene abierta en el Pazo da Cultura de Pontevedra hasta el 11 de junio. Allí pudieron conocer las viñetas más representativas de Francesco Tonucci, que aportan una visión del mundo muy crítica de la educación y de las ciudades a través de los ojos de las niñas y niños, y también participaron en el espacio grande de juegos que es la exposición para desarrollar libremente su autonomía, su creatividad y su capacidad para aprender y construir.
Las y los escolares conocieron los diez espacios expositivos diferenciados de la muestra que animan a la interacción y a pasar un tiempo de entretenimiento y reflexión. Los dos primeros espacios son una selección de las mejores viñetas y originales del autor, para después desarrollar otras áreas de lo más divertido e interactivo para las personas visitantes: el de la bicicleta, espacio para disfrutar, investigar y aprender (donde se permite montar y desmontar las bicicletas y conocer su funcionamiento); el espacio de las construcciones llamado "Pequeñas piezas, grandes creaciones" y el de los juguetes, donde se demuestra que a jugar no se aprende, pero jugando se aprende.
Por otra parte, estuvieron en el espacio "Tengo una idea. Propuestas para seguir inventando", donde a partir de las palabras, de las formas y de las acciones las personas visitantes pudieron compartir sus creaciones
–dibujos, escritos, etc.– y exponerlas en la propia sala. Finalmente, en la zona de naturaleza, siguiendo la metodología de Francesco Tonucci, realizaron un acercamiento al medio ambiente a través de la creación y el juego. En esta zona hay un herbario, peces de colores, una piscina en la que experimentar cómo los elementos flotan o se hunden, y cómo el agua puede funcionar como pegamento. Incluso hay un compostero en el que las pequeñas y pequeños pudieron ver cómo se puede sacar provecho de la basura orgánica para producir un fertilizante natural de gran calidad como es el compost. También hay dos areneros en los que experimentaron dejando sus huellas y simularon las de diferentes animales.
Tuvieron tiempo para participar en el espacio del "Consejo de las niñas y niños", la ágora del Pazo da Cultura, donde debatieron sobre temas tan actuales como qué modelo deben seguir las ciudades para convertirse en las ciudades de las niñas y niños que propone Tonucci, o la necesidad de deberes y actividades extraescolares.
