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Beluso acoge un homenaje a la Maruja Mallo más reivindicativa

Ayuntamiento y Diputación pusieron en valor la huella de la artista en la historia del arte, su participación en los movimientos de vanguardia, y su lucha a favor de la igualdad de género y de las clases trabajadoras


01 abril 2017
Día das artes galegas

"No es ningún secreto que Maruja Mallo no tuvo el mismo tratamiento histórico que sus compañeros coetáneos masculinos, y que la recuperación de su figura, de su obra y de su trayectoria es una tarea que estamos a hacer en los últimos años, para reparar esta afrenta y reivindicar el puesto que le corresponde en nuestra historia" afirmó el diputado de Cultura y Lengua, Xosé Leal, durante su intervención en el homenaje que Diputación y Ayuntamiento realizaron en la Casa del Pueblo de Beluso. Este acto, organizado con motivo del Día de las Artes Gallegas, contó con la presencia del alcalde de Bueu, Félix Juncal, del profesor y crítico de arte, Carlos López Bernárdez, y del diputado provincial de Cultura y Lengua, Xosé Leal.

"Maruja Mallo fue una mujer adelantada a su tiempo, defensora de los derechos de la clase trabajadora a la que siempre representó en su obra" comenzó diciendo el alcalde de la localidad, Félix Juncal. El regidor también se refirió a la "importancia que esta nuestra villa de Bueu jugó en el arte de Maruja Mallo" y destacó que fue "una pintora a la que le tocó manifestarse en momentos complicados, y a esto debemos sumar la lucha que Maruja tuvo que desempeñar por el hecho de ser mujer, motivo por el cuál es todo un referente en la consecución de la igualdad entre sexos".

La faceta reivindicativa de la artista también fue especialmente destacada por Xosé Leal, quien afirmó que "incluso en su obra, la representación de la figura femenina rompe con el patrón, y representa mujeres fuertes, activas, empoderadas, imágenes que aún siguen vigentes a día de hoy". Leal también hizo referencia a su sensibilidad para retratar las causas y las luchas de las clases trabajadoras, así como su carácter transgresor "primero en los movimientos de vanguardia con la generación del 27 y en los últimos años de su vida sumándose a la corriente de la movida".

Maruja Mallo y Beluso.

El lugar escogido para la celebración de este acto, la Casa del Pueblo de Beluso , atiende a la relación que la artista viveirense tuvo con esta parroquia de Bueu, lugar en el que residía antes de exiliarse en Argentina a comienzos de 1937 y en el que realizó los apuntes y bosquejos conocidos como Caderno de Galicia. En este sentido, Xosé Leal volvió a recordar "la importancia de llevar este tipo de actividades la aquellos ayuntamientos de la provincia con los que la persona homenajeada en el Día de las Artes Gallegas tuvo una relación destacada, como en este caso ocurre con Maruja Mallo y Bueu ".

Maruja Mallo vivía en Beluso con su compañero, el sindicalista marxista Alberto Fernández Martínez "Mezquita", en verano de 1936. La pintora, que había llegado a Galicia para trabajar con las Misiones Pedagógicas en el marco de la Institución Libre de Enseñanza, realizó en Beluso apuntes y bocetos de la vida marinera y de los trabajos propios del mar que posteriormente llevaría con ella para Argentina y que aprovecharía para crear su serie La religión del trabajo. Estos apuntes se conservan además en el denominado Caderno de Galicia –también conocido como Caderno de Bueu-. Esta parte de la historia fue explicada por el profesor y crítico de arte, Carlos López Bernárdez, que destacó "la importancia del Caderno de Bueu, un cuaderno de dibujos fundamental para el desarrollo de su estilo y para la posterior producción pictórica en el exilio". Hay que recordar que La religión del trabajo es una serie con la que la autora rinde homenaje a los trabajos del campo y del mar. Consta de siete lienzos, dos dedicados al campo y cinco al mar, y fue prácticamente pintada en su totalidad en Argentina. Tan sólo el primero de los lienzos, titulado Sorpresa del trigo, fue pintado antes del exilio y se sabe que Maruja Mallo se inspiró en una joven campesina que reclamaba pan en una manifestación del 1 de mayo.

También es destacable que en aquella época, a las puertas del levantamiento fascista de julio de 1936, Beluso y Bueu eran un lugar de encuentro entre intelectuales gallegos como Johan Carballeira, José Suárez o Federico Ribas. Carlos López Bernárdez aseguró a este respeto que "la artista vivió en Bueu la experiencia de la represión fascista, de la que dejaría un encendido documento escrito una vez llegada a la Argentina: Relato veraz de la represión en Galicia, publicado en 1938".

Previo al acto institucional, la Casa del Pueblo de Beluso acogió un cuentacuentos a cargo de Polo Correo do Vento. Enrique Mauricio y Carlos Taboada escenificaron a través de la palabra y del dibujo la trayectoria de Maruja  Mallo y los hitos más significativos de su vida. Ambos son  los autores además del libro infantil Meiga nova, metade anxo, metade marisco. Pequena biografía de Maruja Mallo, de su colección Mulleres galegas. Este libro, en el que se basó el cuentacuentos, también fue presentado al público en el día de hoy aprovechando el simbolismo de la fecha.