La Diputación aprobará este lunes una ayuda de más de 54.000 euros para crear el parque forestal Mirador de Cotorredondo, en Vilaboa
El vicepresidente Mosquera destaca que la institución provincial pretende "corregir y mejorar uno de los mayores problemas ambientales de Galicia: el mal estado del monte"
La Diputación de Pontevedra aprobará este lunes en la Junta de Gobierno una ayuda de más de 54.000 euros para la creación del parque forestal Mirador de Cotorredondo, en Vilaboa. Esta aportación se incluye dentro del plan ayudas a ayuntamientos para la mejora de los montes de la provincia mediante la creación de parques forestales, que tendrá un importe total para repartir de 443.966,87 euros. Tal y como explicó el vicepresidente Mosquera, impulsor de la iniciativa, "el mayor problema ambiental de Galicia, y en concreto de las Rías Baixas, a día de hoy es el mal estado del monte. Esta línea de ayudas de la Diputación es un esfuerzo para intentar corregir y mejorar la situación, ya que la dejadez en los montes es algo masivo, un desastre absoluto".
El parque forestal Mirador de Cotorredondo tendrá una superficie de 53 hectáreas, pertenecientes al ayuntamiento de Vilaboa. Fue la Comunidad de Montes de Santa Cristina de Cobres la que cedió el terreno al municipio. El lunes la Diputación concederá oficialmente a Vilaboa un total de 6.360 euros para redactar el proyecto del parque (el 80 % del presupuesto total de 7.950 euros), así como 47.700 euros para ejecutar las actuaciones indicadas en ese proyecto, lo que representa también el 80 % de la inversión presupuestada.
El parque forestal de Cotorredondo será singular, ya que sus 549,5 metros de altitud sobre el nivel del mar hacen que tenga una de las mejores vistas del entorno de As Rías Baixas. Asimismo, existe en la superficie de actuación una necrópolis compuesta por cinco mámoas y un petroglifo catalogados. Todo ello, junto a su situación, entre Vigo y Pontevedra, y su cercanía al parque del Lago Castiñeiras, hace que pueda ser uno de los puntos sur de la provincia con más interés paisajístico y didáctico.
Asimismo, en este espacio existen plantaciones de especies frondosas caducifolias como castaños y robles, y de coníferas de pino, así como una zona de colección botánica compuesta por especies arbóreas de cuatro espacios del mundo, que es necesario liberar de especies invasoras que hacen preciso actuar sobre esas masas "asfixiadas" para conseguir objetivos de usos del monte productivo, recreativo y conservacionista.
En este sentido, en el proyecto se prevé realizar labores de conservación de masas frondosas autóctonas, la eliminación de especies invasoras y pirófitas como el eucalipto y la acacia, con un tratamiento integral en todo el parque para fomentar el uso social y recreativo del monte. A día de hoy, de hecho, estas especies dificultan la visibilidad de las panorámicas a los visitantes y, asimismo, son un factor de riesgo para los incendios forestales, tanto por favorecer la propagación del fuego como por evitar la labor de apoyo de los medios de extinción.
En el parque también se prevé mejorar la oferta de actividades didácticas y de ocio, obtener maderas de calidad tanto por los tratamientos silvícolas como para conseguir una pequeña y local economía circular, así como potenciar el uso productor con la obtención de madera, leñas y producción de setas, así como la cosecha de miel.
Dentro de la superficie que se va a mejorar existe un antiguo parque biosaludable, compuesto por tablas de ejercicios de madera, que debe ser reparado y restaurado para uso y disfrute de visitantes y comuneros.
