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Los compostadores comunitarios de la Diputación se instalarán en parcelas de entre 35 y 95 metros cuadrados

Mosquera advierte que se valorará que los ayuntamientos aseguren un uso posterior para el compost, ya sea como fertilizante de jardines públicos o para las huertas de los propios vecinos


17 nov 2015

Los ayuntamientos deberán habilitar espacios de entre 35 y 95 metros cuadrados para instalar los compostadores comunales que repartirá la Diputación de Pontevedra. Así lo establecen las bases reguladoras del proceso de selección de las entidades locales de la provincia interesadas en la implantación de compostadores comunitarios que se publicarán mañana en el Boletín Oficial de la Provincia (BOPPO) y que fueron consensuadas con los responsables municipales.

Tal y como explicó el vicepresidente provincial, César Mosquera, las entidades locales que aspiren a instalar en su territorio los centros de compostaje de la Diputación deberán presentar su solicitud formal en un plazo de dos meses a contar desde el día siguiente al de la publicación de las bases (hasta el 18 de enero). Asimismo, deberán aportar el modelo base de solicitud debidamente cubierto y el escrito de compromiso de todas las familias que participen en la iniciativa (con una lista nominal de todos los miembros de la unidad familiar que incluya su edad y dirección, así como la firma de un representante legal). Ese compromiso se considera imprescindible y de obligado cumplimiento; en el caso de no cumplirse, los centros de compostaje solicitados serían automáticamente denegados.

Por otra parte, las entidades locales solicitantes deben acreditar la disposición de los terrenos necesarios para la instalación de los compostadores (mediante un título de propiedad, un inventario de bienes, una certificación catastral, un contrato de arrendamiento o documento de cesión), así como designar a la persona de la entidad que será responsable de supervisar y garantizar que las unidades entregadas se utilizarán exclusivamente para la fabricación de compost con los residuos orgánicos generados en los hogares.

A cada entidad local se le suministrará un máximo de 24 unidades modulares de un metro cúbico para formar sus centros de compostaje comunitario (CCC) en las diferentes localizaciones, que se podrán distribuir entre dos de mayor tamaño (con 12 módulos) y hasta ocho de menor tamaño (con tres módulos).

Criterios de selección

Entre los criterios de selección primará fundamentalmente (40 de 100 puntos totales) el compromiso de los vecinos y comerciantes de la zona (entre 60 y 300 por compostador) a aportar la fracción orgánica de residuos libre de elementos inadecuados. Se valorará la proporción de vecinos voluntariamente comprometidos a participar, así como los apoyos de asociaciones y/o comunidades de propietarios que se presenten por escrito y el compromiso de productores singulares de residuos, como restaurantes, comedores escolares, supermercados o transformadores de alimentos cubiertos por el centro de compostaje.

El segundo criterio que dará más puntuación será la provisión de material estructurante para mezclar con la fracción orgánica de residuos (hasta 25 puntos). Se tendrá en cuenta el compromiso de la entidad local de aportar los materiales leñosos (de podas, limpiezas de montes o fincas) y de habilitar un lugar con las mínimas condiciones de espacio para que pueda acceder la maquinaria provincial que triturará ese material para, a continuación, llevarlo al compostador.

Se valorará con otros 25 puntos el uso del compost (agrícola o de jardinería) en el mismo lugar de producción, así como la retirada del compost por los propios vecinos participantes para su uso en sus propios domicilios. También se deberá entregar una lista nominal de los ciudadanos comprometidos a ese uso directo.

Por último, entre los criterios de selección se establece la provisión de un lugar idóneo para la instalación de los CCC (hasta 10 puntos). Éste deberá tener un mínimo de 35 metros cuadrados para un compostador de tres módulos -el más pequeño- y un máximo de 95 metros cuadrados para otro de 12 módulos-el más grande-. La distancia a los vecinos participantes debe ser inferior a 300 metros y no tener demasiada pendiente.

Según explicó César Mosquera el objetivo es que la instalación de los compostadores se realice en lugares perfectamente accesibles y cómodos para los vecinos, con la finalidad de facilitar al máximo su colaboración a la hora de aportar los restos orgánicos de la basura (restos de comida y vegetales). Se pretende cuidar al máximo la integración de cada centro de compostaje  comunitario en el entorno en el que se localizará, en función de los usos y las características actuales de cada parcela, así como los de los espacios periféricos limítrofes con el espacio seleccionado. No se descarta la idea de que los vecinos comprometidos con el compostaje puedan sugerir a cada entidad local la mejor ubicación, en terrenos públicos o privados (vendidos, alquilados o cedidos voluntariamente por sus propietarios para tal fin). También se buscará la calidad urbana de cada instalación, cuyos elementos tendrán un diseño apropiado y vistoso.