La consideración de la debilidad, biológica y social, como adjetivo predominante en la educación de la mujer supone comportamientos adquiridos: nos hacen débiles.

Nos hieren porque los/nos educan en la creencia de que pueden hacernos daño.

Crecemos en la necesidad de aprender a defendernos, protegernos… porque somos débiles, y así lo creemos… así lo creen.

El proteccionismo social, victimizar a la víctima porque no ha aprendido a defenderse, porque no ha sabido masculinizar sus comportamientos… porque nos creemos débiles… porque creen que lo somos. El sexo débil contra el sexo fuerte.

El sexo fuerte supone un alegato a la igualdad. Una reflexión en cuanto a las causas de la violencia y la discriminación generadas por el pensamiento biológico y social de la supremacía masculina y la debilidad femenina. Un acto performativo donde se diluyen los sexos para disolver roles. No existen los géneros, no hay dos géneros.

Currículum

Ana Arregui nace en 1983 en Osuna (Sevilla), aunque actualmente reside en Madrid. Es licenciada en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) en 2008, con un Máster en Producción Artística, especialidad Arte y Tecnología, cursado también en la UPV, en 2010.

Es una artista multidisciplinar e investigadora. Entre sus últimos proyectos expositivos destacan No autorretrato (The Trial Project, We Are Fair, Madrid, 2016) y Arqueolejías. Identidades líquidas (Se Alquila/Público, Madrid, 2015). En 2014 participó en el programa de la feria Cuarto Público en Santiago de Compostela y fue una de las artistas seleccionadas en EstudioAberto#3, Residencias Artísticas (Rede Museística da Deputación de Lugo).