Jorge Castillo trae al Museo de Pontevedra obras que se exponen por primera vez en España
La muestra retrospectiva sobre la obra de este pintor pontevedrés de proyección internacional podrá verse en el Sexto Edificio desde el 30 de noviembre hasta el 28 de enero
"Ahora tenemos muy fácil viajar y conocer la obra de otra persona, pero en los años 50 y 60 viajar y ser reconocido y que te valoraran como uno de los nuevos valores a nivel internacional no tiene parangón." Con estas palabras trataba de explicar la comisaria Pilar Corredoira, la repercusión de la obra del artista pontevedrés Jorge Castillo, durante la presentación de la muestra que se inaugurará el próximo jueves a las 20:00 horas en el Sexto Edificio. En la presentación, que estuvo protagonizada por el propio artista y por la comisaria, también participaron el director del Museo, Carlos Valle, y el diputado de Cultura y Lengua, Xosé Leal.
Bajo el título ‘A visión dunha obra' se propone un recorrido retrospectivo a través de piezas, fundamentalmente pictóricas, que abarcan desde el año 1952 hasta 2017. Destacan particularmente los tres cuadros de grandes dimensiones que componen el famoso ‘Tríptico de Palomares', sobre la caída de la bomba nuclear americana en el Mediterráneo cerca de las costas de la localidad almeriense de Palomares, y que participó en la Documenta de Kassel en 1968 y que, además, segundo indicó la comisaria, nunca antes fue expuesto en el Estado español. Pilar Corredoira añadió, para dar muestra del carácter pionero de Jorge Castillo en cuanto a presencia internacional que "cuando su obra fue seleccionada para participar en la Documenta, por desgracia aquí no se conocía aún la Documenta, que no comenzó a sonar hasta principios de los 80 cuando participaron otros artistas españoles como Barceló". Por su parte el diputado de Cultura y Lengua, Xosé Leal, se mostró especialmente contento de "finalizar la programación de este año con un artista de la talla de Jorge Castillo, y con una gran muestra como ésta en la que tenemos puestas muchas expectativas". Leal recordó que esta exposición coincidirá con el 90 aniversario de la fundación del Museo de Pontevedra –30 de diciembre– manifestó su alegría de que dicha efeméride "coincida con la exposición de un artista de renombre lo merece el Museo, lo merece Jorge Castillo, y lo merecen todos los gallegos y las gallegas".
La muestra, que se podrá ver en el Sexto Edificio hasta el 28 de enero, es la tercera que la obra de Jorge Castillo protagoniza en Pontevedra, contando todas con la participación y patrocinio de la Diputación y del Museo de Pontevedra. A este respeto, Carlos Valle consideró "un privilegio que Castillo esté en estos momentos en Pontevedra" y aseguró el propio Jorge Castillo "está especialmente contento de poder exhibir aquí su visión como artista y desde el primer momento acogió esta muestra como un niño con zapatos nuevos". Una idea que corroboró el propio Jorge Castillo al asegurar que "identifico a Pontevedra, y a Galicia toda ella, como el lugar al que pertenezco". El pintor aprovechó para darle las felicitaciones a la comisaria por la "muestra tan bien preparada y organizada con mucho cuidado y con mucho amor", insistiendo en mostrarse "feliz de estar aquí, que es donde nací y donde siempre fui muy bien acogido".
La búsqueda de la emoción
"Mi trabajo fue siempre la búsqueda de una emoción". Así trató de definir el propio autor su obra. Castillo indicó que la muestra parte de la década de 1950 porque "es cuando comencé a pintar en serio". De esa primera etapa es de la que se incluyen menos piezas puesto que es la "está más repartida en colecciones y no es fácil llegar a ellas". También sobre las diferentes etapas de su trayectoria habló el pintor, explicando que "todos los artistas cambian de etapa porque también va cambiando como persona, que es la manera de avanzar en el camino".
Jorge Castillo, nacido en Pontevedra en 1933, emigra de pequeño a Argentina para regresar a Madrid con 22 años. Desde entonces vive y trabaja en ciudades como Barcelona, París, Berlín, o Nueva York, y su obra está recogida en numerosas colecciones y puede verse en museos de Europa, América del Sur y Estados Unidos, desde la galería Malborough o el Museo Guggenheim de Nueva York, hasta museos gallegos como el CGAC o el propio Museo de Pontevedra. Además de su obra se ocuparon y se ocupan los más destacados historiadores del arte. "No es habitual que un artista español tenga esta proyección" aseguró Pilar Corredoira tras explicar su trayectoria artística. La comisaria lo definió además como "uno de los artistas más importantes que surgieron en la segunda mitad de la siglo XX" y manifestó su esperanza de que "esta exposición no la olviden en mucho tiempo".
