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Las mujeres represaliadas tendrán protagonismo en el Mes de la Memoria de Nigrán

La muestra "Rexas. Mulleres baixo o terror franquista", organizada por la Diputación, puede visitarse en el Auditorio Municipal de Nigrán hasta el 7 de noviembre


13 octubre 2017
Mostra Rexas

El mes de noviembre es el Mes de la Memoria para el ayuntamiento de Nigrán, que utiliza como fecha clave el día 15 de ese mes por ser la jornada en la que fueron asesinadas 9 personas, cuatro de ellas de Nigrán, en la curva de Baredo, también conocida como "a volta dos nove". El programa de actividades organizado por el ayuntamiento cuenta, en esta ocasión, con la colaboración del área de Cultura y Lengua de la Diputación de Pontevedra, con una aportación a través de la muestra "Rexas. Mulleres baixo o terror franquista", que podrá visitarse en el Auditorio Municipal hasta el próximo 7 de noviembre. Esta exposición le pone rostro y nombre a 172 pontevedresas que fueron perseguidas, asesinadas, encarceladas y que, además, por causa de su condición de mujeres, fueron objeto de vejaciones de corte sexista. En el acto de apertura de la muestra, que tuvo lugar esta tarde, estuvieron presentes el diputado de Cultura y Lengua, Xosé Leal, el alcalde de la localidad, Juan González Pérez, y la comisaria de la muestra, Montse Fajardo, así como familiares de las mujeres represaliadas en la comarca, entre las que tomaron la palabra la hija y la nieta del matrimonio formado por Carmen Miguel y Anxo Nogueira, asesinados en el bou Eva.

Xosé Leal centró su intervención en destacar "la necesidad de nombrar y reconocer tanto a las mujeres que defendieron con su vida las libertades como a las que, en el caso de quedar vivas, quedaron marcadas y señaladas socialmente, y con ellas, sus hijos y sus hijas". El diputado también aprovechó para agradecer la labor realizada por todas "las asociaciones, personas e instituciones que trabajan por la memoria" y añadió que "las Administraciones debemos ser un altavoz de su trabajo para que se conozcan y se reconozcan las personas que dieron su vida por la democracia y por la República". El diputado nacionalista destacó que esta muestra, que este año ya recorrió varias comarcas de la provincia, está causando un gran impacto y está teniendo una importante demanda por parte de otros ayuntamientos que solicitan poder disponer de ella. Por su parte, el alcalde de Nigrán, Juan González Pérez, recordó que desde el ayuntamiento ya se lleva dos años trabajando por reconocer y reparar la memoria de las personas represaliadas. Así, durante el mes de octubre organizan un programa de actos que este año incluye esta muestra, que Juan González calificó como "una oportunidad para seguir poniendo en valor y seguir reconociendo las personas que dieron su vida por defender la legalidad en 1936, y en este caso concreto las mujeres, que fueron una parte tan importante como los hombres, tanto en la solidaridad como en la resistencia".

La comisaria de la exposición, Montse Fajardo, hizo hincapié en que "las mujeres fueron asesinadas, exiliadas, depuradas, vejadas, y fueron víctimas de las mismas tipologías de represión que los hombres, pero además sufrieron una violencia con claros tintes sexistas y fueron rapadas, tatuadas y agredidas sexualmente". La comisaria también explicó que la represión tenía aún un componente más en el caso femenino: "no sólo sufrieron represión por sus implicaciones políticas o sindicales, sino también por estar emparentadas con hombres perseguidos". También reivindicó el papel de las mujeres que quedaron solas, marcadas como rojas, mientras sus maridos eran asesinados o permanecían en la cárcel.

Mujeres asesinadas en la comarca de Vigo y de O Val Miñor

La muestra llega al área de la provincia que tiene mayor representación en los paneles, pues la comarca de Vigo y de O Val Miñor guardia relación con 43 de las casi doscientas mujeres incluidas en Rexas, existiendo vecinas de la zona en cada una de las tipologías recogidas. Las mujeres fueron asesinadas, encarceladas, sometidas a castigos de índole sexista y a depuraciones laborales, pero aun así muchas de ellas mostraron su solidaridad, por ejemplo, suministrando de ropa y comida a los presos de San Simón desde Redondela y alrededores.

Muchas mujeres del lugar habían participado activamente en las barricadas de julio, y en las de Vigo perdieron la vida María Suárez y Dolores García, y en Lavadores Concepción Peréz y Marina Rial, una niña de tan sólo once años. Pero destaca especialmente el número de vecinas que fueron asesinadas por los golpistas por el "delito" de prestar ayuda a los huidos, y de ellas se hace eco la muestra. Dolores Samuelle Álvarez, Perfecta, fue asesinada a los 71 años en Baiona el 13 de octubre de 1936 junto a los hermanos Luis y José López Luis, los Ineses, miembros de la Sociedad Obrera de Sabarís, a los que Perfecta tenía escondidos en la casa del ciego que cuidaba. Emilia Cabaleiro Amoedo, labradora de Colmillo (Redondela), fue asesinada a los 54 años. Un vecino la siguió cuando iba con su hijo Antonio a llevar comida a cuatro hombres de Vigo y Lavadores escondidos en una cueva y la delató. Florentina Fernández Alonso, la Cataplina, tenía 43 años y estaba embarazada de su octavo hijo. Escondió en su casa de Mos a su marido, Ángel Matilde. Matilde González y Mercedes Posada daban cobijo a huidos en una cueva que comunicaba con sus casas de Bouciña (Lavadores). Ángela Iglesias Rebollar, la Protestante, vecina de Lavadores de 26 años, fue asesinada el 11 de abril de 1937 en el monte de A Guía junto a su marido José García Niebla por esconder huidos. Tenía dos hijos y estaba embarazada del tercero. A finales del 36 también mataron a las vecinas de Lavadores Mariana do Lazo Estévez, pescadera portuguesa de 44 años, y Carmen Gómez Domínguez, de 38 años y madre de dos hijos.

Si hay un nombre que permanezca en la memoria de la represión de Vigo es el de Rosario Hernández Diéguez, la Calesa, socialista de veinte años asesinada el 3 de septiembre de 1936. Tras el golpe se escondió cuarenta días pero la encontraron y estuvo detenida en el Frontón, donde fue rapada, torturada y violada durante horas hasta que la asesinaron. Luego mutilaron su cadáver y lo fondearon junto a las islas Cíes amarrado a una placa de hierro. Sigue enterrada en la gran fosa común que es la ría de Vigo. Por último, es imposible no recordar el trágico suceso del bou Eva en el que perdió la vida Carmen Miguel Agra, comunista viguesa de 24 años. El 23 de abril de 1937 intentaba huir a Francia desde el puerto vigués a bordo del bou junto a otros ocho republicanos, entre ellos su marido, Anxo Nogueira. Cuando ya estaban en la bodega, fueron delatados y los fascistas inundaron el espacio con agua hirviendo. Para evitar el apresamiento y las torturas, se suicidaron. Dejaba dos niñas pequeñas.

La historia de 172 mujeres

En total, la exposición cuenta las historias de 172 mujeres, algunas de ellas hechas públicas por primera vez, a través de 78 fotografías. Está dividida en tres bloques, siendo el primero el de la contextualización histórica, que cuenta que el golpe de estado supuso una quiebra de los derechos de la República tanto en lo relativo a las clases como desde el punto de vista de las mujeres, que después pasaron a ser tuteladas por un varón, la iglesia o la sección femenina.

La segunda parte de la exposición, la más larga, analiza las diferentes tipologías de represión y muestra que, a pesar de que las cifras muestran que los hombres son mayoría en los listados de víctimas, las mujeres no sólo padecieron los mismas tipos de represión que ellos, sino que además fueron objeto de vejaciones de corte sexista aplicadas no sólo a aquellas ciudadanas significadas política o sindicalmente, sino también a las familiares de hombres perseguidos: fueron rapadas, agredidas sexualmente, tatuadas, arrastradas con cuerdas u obligadas a bailar desnudadas delante de la gente.

Finalmente, la tercera y última parte de la muestra se dedica a reconocer la labor solidaria y resistente de las mujeres, su apoyo imprescindible a la guerrilla, a los huidos, a la gente presa y a sus familias, a las viudas y criaturas huérfanas, así como su protagonismo en la transmisión de la memoria.