Areeiro insta a renovar las aplicaciones contra el mildiu ante nuevos hongos y esporulaciones en las viñas

El personal técnico aconseja aprovechar los tratamientos para incluir también materias activas contra la botritis

La Estación Fitopatológica de Areeiro (EFA), centro dependiente de la Diputación de Pontevedra, advirtió en su último aviso fitosanitario que es imprescindible comprobar los síntomas de mildiu en las viñas y renovar las aplicaciones si hay esporulación en los hongos antiguos, si aparecen nuevos, o si la viña tiene historial o hay condiciones favorables.

El personal técnico señala que en las visitas realizadas esta semana a los viñedos no se detectaron nuevas manchas de ‘aceite', aunque sí avances a partir de síntomas antiguos, y destaca que la ligera mejoría del tiempo supondrá una situación de más riesgo. Por este motivo, la técnica Rosa Pérez destaca que es necesario fijarse muy bien en los racimos, altamente sensibles en estos momentos, pues a estas alturas de la campaña los síntomas suelen aparecer unos días más tarde que en las hojas.

Como consejo, además de la necesaria vigilancia y tratamiento, desde la EFA advierten que después de la floración, y tanto pensando en el mildiu como en la botritis, es preciso cortar el exceso de vegetación de las viñas, manteniendo siempre la cubierta vegetal bien segada como algo imprescindible para evitar retenciones de humedad.

En cuanto al resto de las patologías en la viña, se aconseja mantener un nivel alto de vigilancia para el oídio, para la botritis y para el black rot. Con respeto a la botritis se indica que en el caso de tener que renovar la intervención antimildiu es conveniente también elegir fungicidas que lleven en su composición una materia activa con efectos contra la enfermedad. Y, dado que comienza un período de elevada sensibilidad del racimo al hongo de black rot, también principios activos contra éste, aunque sólo en parcelas con presencia contrastada de la enfermedad.

Otros cultivos

El mantenimiento del tiempo húmedo propició la aparición de nuevos síntomas del moteado en los manzanos, en especial en las hojas (aun no en los frutos) de plantas testigo y en las variedades sensibles, por lo que es recomendable renovar al tratamiento en aquellas plantas susceptibles y/o con síntomas.

También es necesario mantener las plantas protegidas si hay antecedentes de carcoma de la manzana y no se efectúa un seguimiento mediante trampas de feromonas. Hay que recordar que esta especie de carcoma, además de afectar al manzano, también ataca a los perales, membrillos o mismo el nogal y que los daños de sus orugas pueden ser muy importantes, de hasta más del 80 % de frutos atacados en algunas campañas y localizaciones. En las parcelas de seguimiento propias de la EFA y también en otras se incrementó en esta semana la presencia de oídio en algunas variedades de manzanos, mientras las colonias de pulgones se mantuvieron estables.

En cuanto al cerezo, en esta semana aún se observan más frutos en maduración afectados por monilia y botritis. Si no se aplica un tratamiento antes de la cosecha (hay fungicidas autorizados con 3 días de plazo de seguridad) es conveniente hacerlo después para eliminar inoculo de cara a la próxima campaña.

Finalmente, en lo relativo a las plantas de huerta, con la elevada humedad a nivel de las plantas y del suelo que hace estos días habrá que aprovechar los claros para renovar las intervenciones contra el mildiu Hay que tener en cuenta que si finalmente se produce una subida de temperaturas el riesgo de infecciones seguirá siendo elevado por la evaporación del exceso de agua acumulado.

Boj y frondosas

Esta semana se observaron los primeros cuatro adultos de la primera generación del año de la oruga del boj (Cydalima perspectalis) en la finca de Areeiro, pero no en otros setos que se estudian. Ante la gravedad de las defoliaciones que puede generar este insecto es imprescindible estar atentos a la aparición de las primeras orugas para poder tratar tan pronto aparezcan los primeros síntomas.

Por otra parte, como viene siendo habitual en esta época, y pese a que las condiciones de clima tan húmedo no los favorecen especialmente, no es difícil ver diversas especies arbóreas de ribera (sauces y alisos principalmente) con los típicos síntomas de alimentación de escarabajos crisomélidos. "De momento, y según nuestras observaciones, no es alarmante", explica Pérez.