La diputada Eva Vilaverde participa en la celebración del Samaín con 60 niños de la Escuela Hogar
La responsable de los centros de acogida de la Diputación destaca el gran trabajo de los educadores en la normalización del día a día de los pequeños y las pequeñas
La diputada responsable de los centros de acogida de la Diputación de Pontevedra, Eva Vilaverde, participó hoy en la celebración del Samaín con más de 60 niños y niñas de la Escuela Hogar de Príncipe Felipe. La nacionalista destacó el gran trabajo de los educadores "en la normalización del día a día de los pequeños y pequeñas con actividades como la fiesta de esta tarde, en la que se fomenta el compañerismo y se potencian sus aptitudes y autonomía como en cualquier otro centro educativo de Pontevedra".
Eva Vilaverde fue partícipe de una "fiesta de miedo". Los niños de la Escuela Hogar (de entre 8 y 18 años) se caracterizaron con diferentes disfraces y pintaron sus caras de acuerdo con sus gustos más "terroríficos", al igual que hicieron los educadores, que se implicaron en la organización del acontecimiento ambientando los espacios con esqueletos, tumbas, brujas o calabazas para la ocasión. Se organizó una yincana en la que los jóvenes, en grupos según sus unidades familiares, siguieron diferentes pistas "con elementos de miedo y risa" para resolver un acertijo. El grupo ganador obtuvo un premio colectivo (libros, material deportivo o juegos de mesa), que será entregado a final de curso o en la cena de Navidad. Según explicaron los educadores de la Escuela Hogar el objetivo de estas recompensas colectivas es fomentar el trabajo en equipo y cooperar en dinámicas de resolución de conflictos. Finalmente, para finalizar la tarde hubo chocolate con churros de merienda y música y baile.
La programación de actividades de los centros de acogida dependientes de la Diputación de Pontevedra incluye numerosos talleres y actividades extraescolares. Entre ellas está la celebración del Samaín, pero también la fiesta de la fruta organizada la pasada semana, el magosto o la cena prevista para despedir el año. Con esta dinámica los responsables de las diferentes unidades pretenden normalizar la vida diaria tanto de los jóvenes que están en la Escuela Hogar en régimen interno como de aquéllos que están en el centro de día y duermen en sus casas.
