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La Diputación inicia las obras de calmado del tráfico para aumentar la seguridad vial en el entorno del colegio Xosé Neira Vilas en Gondomar

El diputado Uxío Benítez explica que se instalarán varios pasos de cebra sobreelevados y reductores físicos de velocidad


07 maio 2018
Colegio Xosé Neira Vilas en Gondomar

El Departamento de Movilidad de la Diputación de Pontevedra inició hoy las obras de calmado del tráfico para aumentar la seguridad vial en la carretera provincial EP-2301 entre Gondomar y Peitieiros en el ayuntamiento de Gondomar.

El diputado provincial Uxío Benítez destaca que la actuación supone la construcción de varios pasos de cebra sobreelevados y reductores físicos de velocidad de vehículos en una zona en la que está el colegio Xosé Neira Vilas, la iglesia y el cementerio, todo entre dos curvas cerradas "hecho que constituye una situación de peligro para todas las personas usuarias de los equipamientos presentes en ese punto, que tienen que cruzar la carretera para seguir sus itinerarios".

La actuación propuesta está motivada principalmente por la falta de seguridad vial de la zona que ponen en riesgo a los peatones que cruzan la carretera provincial justo entre los puntos kilométricos 2+550 y 2+770. Según explica Benítez, la obra contempla la ejecución de dos pasos de cebra sobreelevados nuevos y la adecuación de uno existente en los puntos 2+610, 2+650 y 2+700 con un ancho de 6,8, otro de 6,6 y 8,5 metros respectivamente.

Los primeros trabajos están consistiendo en el fresado del firme existente en las cabezas de los elementos de calmado de tráfico. Después se extenderán dos capas de asfalto, creando una plataforma única de uso mixto, teniendo prioridad el tránsito peatonal y estando correctamente señalizados con baldosa hidráulica podotáctil, cumpliendo con la normativa de accesibilidad. También se instalarán sistemas de drenaje con alcantarillas siempre en el lado hacia donde vayan las aguas para evitar que se genere acumulación de bolsas en la vía. También se instalará la señalización correspondiente, tanto horizontal como vertical, y captafaros tipo ojo de gato en sus cuatro esquinas para señalizar la existencia del elemento en la vía.

Se construirán, asimismo, otros dos reductores físicos de velocidad en los puntos 2+550 y 2+770 con un ancho de 6,5 metros en ambos casos, según explica el diputado nacionalista, marcando la entrada y salida del ámbito más concurrido por los peatones.