La recuperación del espacio público es un derecho de la ciudadanía beneficioso para todas y todos e irreversible, principal conclusión del EncuentroTonucci
La próxima reunión de la Red Española se celebrará en Huesca junto con un encuentro de formación
La recuperación del espacio público es un derecho de la ciudadanía beneficioso para todas y todos los integrantes de las ciudades e irreversible. Esa es la principal conclusión del Encuentro de la Red Española de Ciudades de las Niñas y Niños del proyecto Tonucci que finalizó hoy en Pontevedra, en el que también se decidió que la ciudad que acogerá la reunión anual de 2018 será Huesca, que al mismo tiempo también organizará un seminario de formación para las entidades adheridas.
Durante la mañana, el programa organizado por la Diputación de Pontevedra recogió tres seminarios para desarrollar, contrastar y debatir los trabajos realizados en los diferentes ayuntamientos y entidades: lo de Planificación Compartida, Juego y Espacio Público; Consejo de las Niñas y Niños y Autonomía.
En el grupo de trabajo de Planificación Compartida se destacó que la filosofía y el proyecto de Ciudades de las Niñas y Niños que propone Tonucci –diseñar las ciudades bajo el paradigma de las niñas y niños para que sean válidas para todas y todos – tiene que obligatoriamente estar respaldada por una apuesta política "valiente" en la que la prioridad sea la recuperación del espacio público para las personas. Así, la primera y más importante conclusión es que la utilización del espacio por la ciudadanía es un derecho que se vuelve irreversible: una vez que un área se restringe a los vehículos, toda la ciudadanía y particularmente las niñas y niños, se benefician.
Otra de las conclusiones asumida por todas las entidades presentes es que es posible recuperar el espacio público en todas las ciudades, independientemente de su tamaño: pequeñas localidades o grandes núcleos, siempre adaptando las fórmulas a las singularidades de cada lugar. Por otra parte, en el caso de localidades en las que el modelo ya está implantado en los núcleos urbanos, la apuesta es trasladarlo, como en el caso de Pontevedra, también a las zonas del rural. Finalmente, otra de las conclusiones es que es fundamental a la hora de rediseñar los espacios contar con la participación de la ciudadanía –con niñas y niños como ciudadanos con pleno derecho– en cada uno de los proyectos y que es preciso generar espacios de uso compartido y no segregado para la convivencia.
Consejo y Autonomía
En el seminario del Consejo de las Niñas y Niños la principal conclusión es que debe ser una herramienta para el alcalde de cada municipio con el fin de transformar la ciudad, ya que el proyecto Ciudad de las Niñas y Niños debe aplicarse desde todas las áreas de gobierno, no sólo el urbanismo, sino también la educación, juventud, promoción económica etc. En cuanto al formato, la principal apuesta es implicar a la comunidad educativa para que, preferentemente, en modo sorteo, escoja al alumnado que forma parte del consejo que realizará propuestas al Gobierno local y decidir la periodicidad necesaria de las reuniones en función del tamaño de cada municipio.
Finalmente, en el seminario de Autonomía, se formularon las dificultades para que madres y padres pierdan los miedos sobre el desarrollo de niñas y niños en su contorno. Por este motivo la principal conclusión fue la necesidad de actuar recuperando el espacio público de forma contundente, teniendo en cuenta la participación con cuatro ejes: las administraciones, familias, escuelas y comunidades y la sensibilización.
