La Diputación pone en marcha un nuevo decálogo de criterios para actuar en las vías provinciales
El diputado de Movilidad, Uxío Benítez, asegura que se apostará por las "movilidades amables en las que se prioriza a las personas", con unos criterios "claros, objetivos y transparentes"
El diputado de Movilidad, Uxío Benítez, presentó hoy el nuevo decálogo de criterios para actuar en las vías provinciales. Este decálogo marca un "replanteamiento profundo y conceptual de las actuaciones de la institución provincial en la red de carreteras, que pretende limitar las graves afectaciones tanto a bienes como al patrimonio edificado y al territorio, además de seguir las nuevas tendencias de las llamadas movilidades amables que priorizan a las personas".
Benítez señaló que las 377 carreteras provinciales existentes, que suman 1.700 kilómetros construidos, no tienen en su mayoría ni las características ni la vocación para convertirse en vías de alta capacidad que compitan con las de otras administraciones. Aseguró, en este sentido, que las vías provinciales deben seguir criterios de máxima calidad en lo relativo a garantizar la movilidad de los colectivos más vulnerables, "habitualmente mal resuelta en cuanto a accesibilidad y comodidad en un espacio continuo de seguridad vial".
Asimismo, el diputado provincial señaló que el decálogo obedece a un trabajo de planificación en el que se sostendrán todas las iniciativas futuras en materia viaria de la institución, tanto para las actuaciones de iniciativa de la Diputación como para aquéllas ejecutadas mediante convenio con los ayuntamientos. "Quedan, por primera vez, fijados unos criterios claros, objetivos y transparentes" que conocerán todos los alcaldes y concejales "y que no dependerán de decisiones discrecionales".
Benítez explicó que la nueva filosofía de la Diputación, en la que se priorizan los tránsitos peatonales, lleva aparejada una reestructuración del Servicio de Infraestructuras de la Diputación, que también modifica su nombre para pasar a denominarse Servicio de Movilidad.
Por su parte, el vicepresidente provincial, César Mosquera, manifestó en la presentación del decálogo que, con la aplicación de los nuevos criterios de actuación, "se acaba una etapa" en la que había una gran desproporción entre las necesidades reales en materia viaria y los recursos patrimoniales y naturales "destruidos". "Puede que actuaciones de ensanche, variantes y demás fueran necesarias hace años, pero ahora lo de 'mete pala, tira muro, levanta muro' se acabó. Hay un cambio de posicionamiento y de enfoque total y absoluto. Se apuesta por el respeto al medio natural y edificado", dijo.
En cuanto a los criterios concretos Mosquera hizo referencia al deber de que todas las urbanizaciones tengan aceras de 2,5 metros de ancho, marcando espacios de seguridad vial para los peatones. "Antes se establecía que la Diputación costeaba el firme de la calzada y las aceras y servicios iban al 50 % con los ayuntamientos, y éstos diseñaban los proyectos con aceras de 50 centímetros para tener que pagar menos. Esa situación ridícula va a finalizar, ya que los criterios mínimos están muy claros", finalizó.
Sobre las medidas de calmado del tráfico Mosquera recordó que se aplicarán zonas 30, pasos de peatones sobreelevados y reductores físicos de velocidad, entre otras actuaciones. "La Diputación, en contra de lo que se piensa, fue la primera institución en la provincia que puso badenes... a lo mejor un poco agresivos... pero fue la primera, antes del Ayuntamiento de Pontevedra", subrayó.
