Cuatro carreteras en O Salnés disponen ya de un tratamiento antideslizante para evitar accidentes
El diputado Uxío Benítez explica que las obras fueron propuestas por el departamento de Movilidad para mejorar la seguridad vial
Cuatro carreteras de la Diputación de Pontevedra en la comarca de O Salnés disponen ya de un nuevo tratamiento antideslizante para evitar accidentes. Estos trabajos, según explica el diputado de Movilidad Uxío Benítez, finalizaron en los últimos días y tenían como objetivo aumentar la adherencia de la plataforma para los vehículos mediante una nueva capa de tratamiento antideslizante para evitar accidentes y, por tanto, aumentar la seguridad vial.
Los servicios técnicos de la Diputación consideraron necesario realizar las actuaciones en la EP-9103 entre Rampa-Meloxo, en el Ayuntamiento de O Grove, desde el punto kilométrico 0+260 hasta el 0+680; en la EP-9305 entre Coirón-Ribadumia-Leiro, en el Ayuntamiento de Meaño, desde el punto kilométrico 1+950 hasta el 2+450; y en el Ayuntamiento de Meis, en la carretera EP-9402 entre O Mosteiro-Barrantes, entre los puntos kilométricos 1+170 a 1+290 y el 1+884 al 1+984, así como en la EP-9405 San Martiño-A Armenteira-O Busto, desde el punto kilométrico 0+358 al 0+497. Estos trechos de las carreteras presentaban una necesidad de mejora de estado del firme, que se ejecutó con la actuación en zonas específicas en las que se detectaron peligro de deslizamientos.
El presupuesto para hacer estos trabajos, que también incluyeron nueva señalización horizontal, en los que también se incluyen otros dos trechos de carreteras en Mos y A Cañiza, asciende a 53.259,94 euros. Este tipo de actuaciones de mantenimiento de los firmes de las carreteras provinciales se realizará a partir de 2018, en lugar de a través de contratos individuales, a través de un nuevo contrato marco que permitirá agilizar las contrataciones para, una vez detectadas deficiencias en los asfaltados, poder realizar los trabajos de acondicionamiento sin tener que pasar por un largo procedimiento administrativo.
Se trata de la primera vez que la Diputación de Pontevedra ponen en marcha un contrato marco que permitirá actuaciones puntuales para corregir pavimentos deslizantes, boquetes, hundimientos o peraltes defectuosos, entre otros, de manera eficiente, planificado, ágil y con garantías administrativas.
El Plan de rehabilitación de firmes tendrá en el año 2018 un presupuesto global de 4,4 millones de euros. La provincia se dividirá en cinco zonas en las que cinco empresas diferentes serán las responsables de la ejecución de las obras necesarias en cada área. El lote que corresponde con la comarca de O Salnés y parte de la de Caldas incluirá a los ayuntamientos de Valga, Pontecesures, Catoira, Cambados, O Grove, Sanxenxo, Meaño, Meis, Ribadumia, Vilagarcía de Arousa, Vilanova de Arousa y A Illa de Arousa, y tendrá un presupuesto para 2018 de 699.868,86 euros.
