La Diputación decidirá en enero los proyectos elegidos para instalar los primeros centros de compostaje comunitarios

El vicepresidente provincial, César Mosquera, mantuvo hoy una reunión de trabajo con representantes de los ayuntamientos para consensuar las bases con las que hacer la selección

La Diputación de Pontevedra decidirá en el próximo mes de enero cuáles serán los proyectos elegidos para la instalación de los primeros centros de compostaje comunitarios en la provincia. Esta fecha fue acordada tras la reunión mantenida hoy entre el vicepresidente provincial, César Mosquera, y alcaldes y concejales de los municipios pontevedreses para consensuar las bases y criterios de reparto de los primeros 450 módulos de la primera fase del Plan Compost del organismo provincial. Además de las aportaciones realizadas en el encuentro de hoy, los técnicos locales podrán hacer más aportaciones hasta finales de la próxima semana.

El vicepresidente explicó al más de medio centenar de asistentes que "estamos en el momento de ganar la batalla de los compostadores comunitarios poniendo en marcha instalaciones con garantías de funcionamiento para que sirvan de espejo positivo y de cabeza tractora para los demás ayuntamientos interesados".

Entre las aportaciones que realizaron los ayuntamientos en la reunión, la más importante, y que se incorporará al texto definitivo, será la ampliación del plazo para presentar las candidaturas de los ayuntamientos hasta dos meses después de la publicación de las bases en el Boletín Oficial de la Provincia de Pontevedra (en lugar de un mes). El plazo de presentación de los proyectos para cada propuesta de compostaje comunitario finalizará, pues, a mediados de enero. Luego, una comisión de valoración de la Diputación hará la selección de los más viables en un informe para llegar a una propuesta de resolución definitiva con el visto bueno del departamento de Intervención. El vicepresidente aseguró que de este modo se podrán instalar los centros a finales de febrero en sus localizaciones definitivas, fecha que coincide con el fin de la formación de los maestros compostadores.

Compromiso

Mosquera indicó que en las bases de selección de las propuestas municipales lo que más primará será el compromiso de los vecinos y comerciantes de la zona para aportar la fracción orgánica de la basura libre de elementos inadecuados (hasta 40 puntos). En este sentido, el borrador de las bases exigía un listado nominativo firmado por todos aquellos vecinos que participasen en el plan. Finalmente, por solicitud de los ayuntamientos, sí se exigirá la lista nominativa de los participantes, pero únicamente un compromiso firmado del representante de cada unidad familiar. Otra de las incorporaciones al texto de las bases será que la población esporádica también podrá aportar su basura orgánica a los centros comunitarios, por ejemplo, los vecinos que sólo residan en la vivienda durante el fin de semana.

Otros de los criterios que darán puntuación para los proyectos de los ayuntamientos serán que éstos aporten el material estructurante (restos de podas, clareos, limpiezas de montes o fincas) para la mezcla con la fracción orgánica de la basura (hasta 25 puntos); que se haya estudiado cómo retirar y utilizar el compost obtenido (hasta 25 puntos) por parte de los vecinos o bien en terrenos y jardines públicos; y que la localización del centro de compostaje comunitario sea la idónea (hasta 10 puntos), teniendo en cuenta el espacio disponible, las características del terreno y sus usos actuales y las características de los espacios limítrofes. Lo máximo que se puede alcanzar será 100 puntos por propuesta.

Beneficiarios

Los beneficiarios de la primera fase del Plan Compost podrán ser todas las entidades locales de la provincia de Pontevedra. Serán los ayuntamientos los que deban canalizar las propuestas de asociaciones, colectivos o mancomunidades que estén interesadas. En todo caso, a cada entidad local se le suministrará un total de 24 unidades modulares de un metro cúbico cada una como máximo para formar desde dos centros de compostaje de mayor tamaño (de 12 módulos cada uno) hasta ocho centros de menor tamaño (ya que el mínimo son tres módulos por instalación). La entidad local deberá remitir cada dos años un informe que acredite el buen funcionamiento del centro de compostaje y, en caso de no ser viable, la Diputación podrá exigir su devolución.

Cada centro comunitario de compostaje podrá atender entre 60 y 300 vecinos y estará instalado a un máximo de 300 metros de la vivienda más lejana que participe en el plan. El objetivo de la Diputación provincial, tal y como insistió el vicepresidente Mosquera, es que en este mandato se tengan cubiertas las necesidades de 240.000 pontevedreses (un cuarto de la población de la provincia).

Individuales y grandes plantas

En cualquier caso, Mosquera insistió en que la implicación de los ayuntamientos y vecinos participantes es fundamental. "Preferimos instalar 50 centros comunitarios que funcionen bien que 500 que lo hagan a medias, incluso dejando el material en el almacén... pero estoy seguro que, dado el entusiasmo y la implicación existentes, se van a repartir todos y habrá que poner en marcha una nueva fase del plan a mediados del año que viene", subrayó.

Mosquera recordó que, además de los compostadores comunitarios, la Diputación repartirá compostadores individuales en los diferentes ayuntamientos de la provincia (el procedimiento ya está en marcha) y activará varias soluciones para los núcleos urbanos en los que no se pueda tratar la basura orgánica mediante esas dos vías. Las alternativas para las grandes ciudades, señaló, serán el tratamiento de la fracción orgánica de la basura en plantas existentes (como la de Ecocelta), la colaboración con grandes productores de restos orgánicos y la creación de plantas comarcales, que podrían ser viables en O Morrazo, Vilagarcía de Arousa o en O Baixo Miño.

Por otra parte, el vicepresidente reiteró a los alcaldes y concejales que la Diputación pondrá al servicio de los ayuntamientos a los maestros compostadores, que se encargarán del mantenimiento de los centros de compostaje comunitario y del asesoramiento de los vecinos participantes en el programa durante un período de un año. Señaló también que, con el fin de conseguir los mejores resultados posibles, la institución provincial está trabajando con la Universidad de Vigo e, internamente, con la Estación Fitopatológica de Areeiro con el fin de potenciar estudios de investigación que relacionen la calidad del compost con beneficios para la tierra.